Primero que nada, en el caso de Uber Eats, las personas que trabajan como repartidores no son consideradas como empleados, sino como trabajadores independientes. Esto quiere decir que no tienen compensaciones ni seguro de desempleo, y tampoco están cubiertos por protecciones laborales, como tener un salario mínimo.
Hay varias formas en las que un repartidor de Uber Eats gana dinero, ya que hay una tarifa de recogida, una tarifa basada en la distancia que debe recorrer para entregar la comida y una tarifa de entrega.
Si el conductor trabaja durante una promoción de la aplicación, entonces puede ganar un poco más. De la suma total de estos pagos, Uber Eats se queda con el 25%.
Generalmente, los conductores de Uber Eats ganan tan solo $3.50 por una entrega. En promedio, un conductor gana $ 12.25 por hora, pero eso es solo una estimación. Cabe señalar que los conductores también son responsables de los gastos relacionados con el transporte, como los costos de la gasolina y del mantenimiento del automóvil o la bicicleta, según se informó en Mashed.
Desde la pandemia del coronavirus, Uber Eats ha crecido bastante, ya que sus pedidos de comida a domicilio se dispararon un 128% en el cuarto trimestre de 2020 en comparación con el mismo período en 2019, lo que le generó a la empresa un total de $1,350 millones en ingresos.
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